La Agencia de Salut Pública de Barcelona (ASPB) organiza una sesión científica acerca del impacto del cambio climático sobre la salud, en la que se tratarán, entre otros temas, los efectos sobre los vectores de arbovirosis. La sesión, que se realizará el 19 de septiembre en la sede de la ASPB, podrá seguirse también en streaming.

AENOR acaba de publicar la nueva versión de cuatro partes de la norma UNE-EN ISO 6887, que establece el método de preparación de muestras de ensayo, suspensión inicial y diluciones, en los exámenes microbiológicos de productos destinados al consumo humano o animal. Asimismo, se ha actualizado la parte 1 de la UNE-EN ISO 15216 para la detección del virus de la hepatitis A y norovirus en alimentos utilizando RT-PCR en tiempo real.

Una gestión proactiva del riesgo de enfermedades de transmisión vectorial es de gran relevancia para proteger la Salud Pública. Las posibilidades de autoprotección frente a artrópodos hematófagos, como garrapatas y mosquitos, asi como la incorporación de nuevas tecnologías para la vigilancia y control vectorial serán algunos de los temas a tratar en esta jornada gratuita, que se celebrará en Madrid el próximo 19 de octubre.

Hacia el final del verano de cada año, las orugas de procesionaria (Thaumetopoea pityocampa) comienzan a hacer sus bolsones en los pinos, cuyas acículas serán su alimento durante el otoño e invierno, hasta que en primavera salgan de sus nidos y bajen al suelo en su característica y peligrosa “procesión”, soltando pelillos urticantes que produce graves inflamaciones en personas y animales. Sanitrade nos explica posibilidades de tratamiento contra esta plaga.

La calidad del aire en espacios interiores (CAI) condiciona nuestra salud, teniendo en cuenta que pasamos una gran cantidad de horas dentro de los edificios. Y una buena CAI necesita una buena ventilación. La tasa de ventilación necesaria se establece, normalmente, basándose en las emisiones de CO2, según el número de ocupantes de un cierto espacio, sin embargo, un parámetro que también debería tenerse en cuenta son las emisiones de sustancias contaminantes por el mobiliario interior y los acabados.

Si bien la refrigeración de los alimentos es un método que ha mejorado, como pocos, la seguridad alimentaria por su capacidad de mantener el crecimiento bacteriano a raya, en ocasiones puede no ser suficiente. Un frigorífico sin un mantenimiento adecuado o con una distribución no homogénea de la temperatura puede albergar cantidades nocivas de bacterias. Una alternativa son los frigoríficos antibacterianos, que utilizan iones de plata para eliminar bacterias y otros agentes patógenos.