Un brote de legionelosis en Sevilla ha afectado hasta el momento a 13 personas. Las autoridades sanitarias han detectado el foco de infección en dos torres de refrigeración sin el adecuado mantenimiento y ya han procedido a su cierre. La correcta aplicación de las medidas preventivas recogidas en el Real Decreto 865/2003 es básica para el control de la legionella.
Actuaciones tras la notificación
La Delegación Provincial de Salud de Sevilla notificó el primero de los casos de esta enfermedad
 Legionella J.Haney Carr-CDC |
respiratoria el pasado 16 de septiembre y alertó a los centros de salud para que identificaran de manera precoz los pacientes que pudieran acudir a las consultas con síntomas compatibles con los de la enfermedad.
Paralelamente se inició un proceso de identificación de todas las instalaciones de riesgo en la zona, detectando y procediendo al cierre de dos torres de refrigeración en mal estado.
En total 13 personas que han contraído la enfermedad, con edades entre los 49 y los 75 años. Dos personas con patologías previas fallecieron y los once restantes, nueve varones y dos mujeres, permanecen en el hospital, uno de ellos en estado grave.
Real decreto 865/2003 para la prevención y control de la legionelosis
Desde sus reservorios naturales, como lagos o rios, la bacteria Legionella Pneumophila puede colonizar los sistemas de abastecimiento de las ciudades e incorporarse a los sistemas de agua sanitaria u otros 
sistemas que requieren agua para su funcionamiento.
Si estas instalaciones tienen un mantenimiento inadecuado, se favorece el estancamiento del agua y la acumulación de productos nutrientes de la bacteria, como lodos, materia orgánica, materias de corrosión y amebas, formando una biocapa. La presencia de esta biocapa, junto a una temperatura propicia favorece la multiplicación de la Legionella hasta concentraciones infectantes para el ser humano.
Si existe en la instalación un mecanismo productor de aerosoles, la bacteria puede dispersarse al aire y las gotas de agua que contienen la bacteria pueden permanecer suspendidas en el aire y penetrar por inhalación en el aparato respiratorio.
El Real Decreto 865/2003, que tiene como objetivo la prevención y el control de la legionelosis mediante la adopción de medidas higiénico-sanitarias, establece como principios fundamentales la eliminación o reducción de zonas sucias en las instalaciones en las que la bacteria es capaz de proliferar y diseminarse mediante un mantenimiento adecuado y evitar las condiciones que favorecen la supervivencia y multiplicación de la Legionella mediante el control de la temperatura del agua y la desinfección continua de la misma.
Asimismo regula la notificación obligatoria de las torres de refrigeración y condensadores evaporativos a las autoridades sanitarias y la obligatoridad de realizar un registro de operaciones de mantenimiento de las instalaciones.
Fuente: Europa Press , MSPS
Foto cabecera: Legionella J.Haney Carr-CDC
