
La monitorización de insectos mediante trampas de feromonas es una herramienta clave dentro de los programas de control de plagas en establecimientos alimentarios. Aunque su función principal no es eliminar la plaga, sí permiten detectar actividad, establecer tendencias y activar medidas correctoras dentro del sistema de autocontrol basado en APPCC.
Control de plagas y APPCC: trampas de feromonas
La normativa europea y nacional exige a los operadores de empresas alimentarias implementar sistemas de autocontrol basados en el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC), cuyo objetivo es garantizar la inocuidad de los alimentos.
El APPCC a su vez establece la obligación de disponer de un programa de control de plagas documentado, que incluya vigilancia, registros y medidas correctoras. En la industria alimentaria, el enfoque de control integrado de plagas (CIP) se ha convertido en el “estándar de oro” basado principalmente en la prevención de las plagas mediante medidas de exclusión, higiene o mantenimiento, y que prioriza los métodos no químicos para el control de plagas.
Dentro de este enfoque, las trampas de feromonas para insectos se consideran una alternativa recomendable para la detección y monitorización de las plagas. Integrarlas correctamente dentro del sistema APPCC permite anticipar problemas y optimizar los recursos. destinados al control de plagas y reducir el uso de biocidas, siguiendo los principios de la gestión integrada.

Trampa de feromonas para Plodia interpunctella y Ephestia kuehniella/ C. Pradera
Las trampas de feromonas te ayudan a:
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Detectar la presencia temprana de insectos plaga.
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Evaluar la eficacia de las medidas preventivas y de las condiciones higiénicas del establecimiento.
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Definir umbrales de acción, necesarios para justificar intervenciones correctoras.
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Apoyar la toma de decisiones sin recurrir sistemáticamente a biocidas
El uso de las trampas, por tanto, no es un elemento aislado, sino una herramienta de vigilancia continua dentro del plan de autocontrol.
Cómo integrar las trampas de feromonas en el APPCC
Para integrarlas dentro del sistema APPCC, las trampas deben formar parte de un programa documentado que incluya como mínimo:
- La identificación del organismo objetivo: las feromonas son altamente específicas, por lo que se debe seleccionar el tipo de trampa adecuado según los insectos potencialmente asociados al proceso o producto.
- Mapa de puntos de control: Cada trampa debe situarse en ubicaciones previamente evaluadas durante una inspección inicial y todas estas ubicaciones deben reflejarse en un plano del establecimiento.
- Identificación y registro de las trampas: Cada trampa debe tener un código único visible y estar registrada indicando la fecha de instalación, tipo de trampa, la zona o punto de control, la fecha de revisión, las capturas observadas y las medidas correctoras aplicadas. Estos registros son fundamentales para auditorías sanitarias y de certificaciones (ISO 22000, IFS, BRC, etc.).
- Frecuencia y criterios de revisión: la frecuencia de revisión suele ser mensual, aunque puede ajustarse según riesgo, y en cada revisión se debe anotar el tipo y la cantidad de insectos capturados, revisar el estado de la trampa, y evaluar tendencias en las capturas. Cuando éstasa superan los umbrales definidos (según plaga, estacionalidad o el histórico del establecimiento), el responsable del plan debe activar las medidas correctoras.
- Medidas correctoras: Si se detecta actividad positiva significativa, las acciones pueden incluir el refuerzo de la limpieza, la revisión de la materia prima almacenada, el sellado de grietas o puntos de entrada o el uso de biocidas autorizados, siempre por personal cualificado.

Buenas prácticas operativas para el uso de trampas de feromonas
La eficacia de las trampas de feromonas depende de una buena planificación, una instalación adecuada, revisarlas periódicamente, tener formación técnica para usarlas y mantener una correcta documentación. Un uso coherente y profesional de estas herramientas mejora la seguridad alimentaria, refuerza el cumplimiento normativo y contribuye a mantener entornos más seguros para equipos y clientes. Algunos puntos a tener en cuenta:
Se consideran o no productos biocidas
Las trampas de feromonas para detectar y monitorizar plagas atraen a los insectos que, generalmente, quedan capturados mediante superficies adhesivas, y no contienen sustancias activas insecticidas destinadas a controlar y reducir la plaga, en cuyo caso se considerarían productos biocidas y su uso debería estar autorizado de acuerdo al Reglamento (UE) 528/2012 sobre biocidas.
Antes de usarlas es esencial verificar y tener en cuenta:
- Que las trampas están autorizadas para uso en la industria alimentaria
- Sus declaraciones y etiqueta comercial: qué dice sobre su uso ( si es “monitoreo/detección” o “control/eliminación”) e instrucciones para utilizarlas
- La composición del producto: si incluye solo feromona (o atrayente) vs. feromona + insecticida u otro agente letal, cuyo propósito es reducir la población de insectos.
La instalación de las trampas
- Las trampas no deben situarse nunca en zonas de manipulación directa de alimentos, para evitar riesgos de contaminación y de caída de insectos atrapados.
- Instalar las trampas a la altura recomendada por el fabricante.
- Condiciones ambientales: la eficacia de las trampas puede disminuir, entre otros factores, por temperatura extrema, humedad elevada, corrientes de aire fuertes o saturación de olores en el ambiente.
- Evitar exposición directa a la luz solar o fuentes de calor que puedan acelerar su degradación.
Aqui podeis encontrar más información sobre el uso efectivo de las trampas.
Sustitución de feromonas y trampas
Para mantener la efectividad de las trampas de feromonas se recomienda:
- Cambiar los difusores de feromona según la vida útil indicada por el fabricante (normalmente 4–6 semanas).
- Sustituir la trampa completa cuando el adhesivo pierda capacidad o esté saturado.
- Registrar siempre la fecha de sustitución.
Integración con la limpieza y el mantenimiento
Recordemos que las trampas por sí mismas no sustituyen a las prácticas higiénicas. Deben integrarse con:
- La limpieza estructural del establecimiento
- La gestión de residuos
- La revisión de estanterías, suelos y juntas
- El control del estado de envases y materias primas
- El orden y control de inventarios
La formación del personal
La persona que gestione las trampas (personal interno o empresa especializada) debe estar formado en:
- La identificación de los insectos objetivo
- La interpretación de los datos de capturas
- El funcionamiento de las trampas de feromonas y sus limitaciones
- Trazabilidad y documentación
- Normativa aplicable a los productos biocidas y al APPCC
La correcta interpretación de los datos es clave: una trampa sin capturas también aporta información relevante.








