Virus en aguas de consumo

Virus en aguas de consumo

VirusEn lo que respecta al contacto con el agua, es muy posible que existan más casos de enfermedades adquiridas por causa de virus que las que se producen por bacterias. El problema es que no se conocen estos datos porque los virus son más difícilmente detectables en el medio acuático, a menudo se confunden con infecciones y además en la mayoría de los casos no llegan a ser detectadas por el personal sanitario porque acostumbra a tratarse de afecciones muy leves.

Existen distintos tipos de virus que se trasmiten a través del agua:

Adenovirus: su acción es muy habitual y la mayoría de los humanos se infectan por lo menos una vez durante los primeros años de vida. Ocasionan fiebres, anginas, faringitis, conjuntivitis, etc., y en general algunas afecciones respiratorias.

Astrovirus: pese a que su detección puede resultar difícil, puede producirse mediante el análisis de las heces (es principalmente a través de ellas y su paso por las aguas que se transmite). Este tipo de virus produce cefalea, malestar general y en ocasiones vómitos.

Enterovirus: como en el caso anterior, los enterovirus se transmiten en el agua a través de los deshechos fecales. Sus síntomas suelen ser leves, produciendo fiebre, estados griposos y dolores musculares. Sólo en algunos casos muy concretos pueden desencadenar en una meningitis.

Virus de la hepatitis A: en este caso nos encontramos ante un virus muy estable que se transmite sin ninguna dificultad a través del agua. Su entrada en el organismo humano se suele producir por vía oral y su destrucción es difícil porque resiste muy bien los ataques con desinfectante.

Virus de la hepatitis E: esta variante del virus de la hepatitis se produce raramente en los países industrializados, siendo su incidencia en gran porcentaje en Asia, Oriente Medio y África. Sus características clínicas son muy parecidas a las del tipo anterior y sus medios de transmisión suelen ser fecal-oral siendo el agua una de sus vías principales.

Rotavirus: su principal síntoma son las diarreas y se ha determinado que alrededor del 10% de las infecciones que produce son graves. Su transmisión acostumbra a producirse por los restos de heces en el agua y provoca cuadros de gastroenteritis.

Como se ha indicado más arriba, la detección de los virus es más difíl que la de las bacterias. En este caso, se suele realizar por concentración de los virus en un pequeño volumen a fin de poder detectarlos en ese ambiente de alta densidad. Para conseguir esa concentración se utilizan varios métodos:


  • Adsorción - elución
  • Ultrafiltración
  • Ultracentrifugación
  • Otros métodos

Gripe

Una vez realizada la concentración, deberá realizarse la detección y el recuento mediante métodos directos basados o no en la infectividad o mediante métodos indirectos (indicadores de contaminación fecal o indicadores químicos).

El siguiente y último paso será determinar el método de eliminación del virus mediante una desinfección eficiente.

Nota: resumen del artículo Virus en aguas de consumo (en pdf), publicado por Miguel Espigares García en la revista Higiene y sanidad ambiental (núm. 6, 2006).

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