Fecha de consumo en alimentos: prevenir el desperdicio alimentario manteniendo la seguridad alimentaria

Fecha de consumo en alimentos: prevenir el desperdicio alimentario manteniendo la seguridad alimentaria


Marcar correctamente la fecha de consumo preferente y de caducidad de los alimentos es importante, tanto a nivel de seguridad alimentaria como de prevención del desperdicio de alimentos. Para optimizar esta tarea el IRTA ha iniciado el proyecto BESTDATE, en el que se desarrollará una herramienta basada en criterios científicos para establecer la fecha de marcaje adecuada para cada alimento.


 

Fecha de consumo en alimentos

Según datos de la Comisión Europea, hasta el 10 % de las 88 millones de toneladas anuales de desperdicio alimentario generados en la UE estaria relacionado con el marcado de su fecha de consumo, unas cifras que podrian reducirse significativamente si la fecha de consumo preferente y de caducidad de los alimentos fueran interpretadas correctamente por los consumidores.

Por su importancia, este tema se ha abordado en campañas institucionales (por ejemplo, la de AESAN) dirigidas a los/as consumidores/as, con el objetivo de clarificar estos dos conceptos y reducir el desperdicio de alimentos sin poner en peligro la seguridad alimentaria. Y, por otra parte, actualmente la Comisión Europea está revisando las reglas de marcado de esta información para facilitar su comprensión y prevé adoptar una propuesta en el cuarto trimestre de 2022.

Pero, además de a nivel de consumidor, la fecha de consumo de los alimentos origina también dudas e incertezas a nivel de operadores alimentarios. Con el fin de clarificar conceptos y establecer una metodología que facilite a las empresas elaboradoras de alimentos un correcto marcaje de sus productos, la EFSA publicó a finales de 2020 la guía Orientación sobre el marcado de la fecha y la información alimentaria relacionada (parte 1, marcado de fecha), en la que desarrolla un enfoque basado en el riesgo para que los operadores alimentarios lo apliquen al decidir el tipo de marcado de la fecha (es decir, la fecha de consumo preferente o la fecha de caducidad), el establecimiento de la vida útil del alimento y la información relacionada en la etiqueta (parte 2, información sobre los alimentos), para garantizar la seguridad alimentaria de cada uno de sus productos. 

Sin embargo, la experiencia del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) en algunos de sus proyectos es que muchas empresas elaboradoras de alimentos desconocen o tienen dificultades para interpretar las orientaciones de la EFSA, y que las empresas pequeñas no cuentan con técnicos cualificados y/o una infraestructura que les permita establecer la fecha de consumo preferente con criterios objetivos. Por lo que el IRTA ha puesto en marcha el proyecto BESTDATE.

fecha de consumo

Proyecto BESTDATE, marcado con criterios científicos

El proyecto BESTDATE tiene por objetivo desarrollar una herramienta de apoyo disponible en línea, fácil de utilizar y de carácter interactivo, para facilitar a las empresas alimentarias y las autoridades competentes la toma de decisiones a la hora de determinar la fecha de marcaje que tiene que llevar un alimento.

Según informa el IRTA en una nota de prensa, el resultado del proyecto será una herramienta basada en criterios científicos, determinantes de la seguridad y la calidad de los alimentos durante su vida útil, que estará basada en el árbol de decisiones de la guía de la EFSA, integrará los factores que determinan la fecha de marcaje y aportará criterios objetivos para decidir si un producto debe llevar fecha de caducidad, por sus implicaciones en seguridad alimentaria, o si la fecha apropiada es la de consumo preferente.

En este último caso, se facilitará a las empresas del sector alimentario una guía metodológica para realizar los estudios que permiten establecer la fecha de consumo preferente a partir de la identificación de los factores que limitan la calidad del producto y de los parámetros para monitorizar su calidad durante la vida útil, mediante las analíticas fisicoquímicas o sensoriales correspondientes.

La versión beta de la herramienta la evaluaran PIMES y microempresas, así como la autoridad competente, y está previsto que esté disponible en catalán, castellano e inglés en el 2024.

 

Fuente: IRTA

 

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