La modificación genética de mosquitos Aedes aegypti para limitar su supervivencia y la liberación de estos insectores en zonas afectadas por enfermedades como el dengue o el zika, son los primeros pasos de un nuevo enfoque en el control de plagas. Entre esperanzas y temores, la primera liberación masiva del llamado Friendly Aedes se está realizando en la ciudad Piracicaba de Brasil.

Un año más, como desde el 2005, la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) realiza, desde mayo hasta noviembre, su campaña de vigilancia y control intensivo del mosquito tigre en la ciudad. Una de las herramientas claves es la app móvil "Mosquito Alert", que permite a los ciudadanos aportar datos de localización de ejemplares de mosquito tigre (Aedes albopictus) y, este año, además, también detectar la posible presencia de su pariente Aedes aegypti.

Se estima que 1,3 billones de personas viven, a nivel global, en zonas con riesgo de transmisión del virus Chikungunya. La presencia y expansión de este microorganismo patógeno, actualmente emergente y re-emergente en diversas zonas del mundo, está fuertemente vinculada a la presencia de mosquitos del género Aedes.

El dificil control de los arbovirus transmitidos por la picadura de mosquitos, como el dengue o el zika, para los que no existe vacuna ni tratamiento específico, hace necesario ampliar las herramientas disponibles para ganar la batalla. Dos nuevas posibilidades son: la eliminación de poblaciones de estos insectos mediante su manipulación genética y el uso de bacterias que evitan la reproducción de los virus en el interior de los mosquitos.