
La utilización de productos biocidas en tratamientos como la desinfección, desinsectación o el control de legionella genera inevitablemente residuos que, en muchos casos, se clasifican como peligrosos. Una correcta gestión de estos residuos es fundamental para proteger la salud de los trabajadores, evitar la contaminación ambiental y cumplir con la legislación vigente.
Gestión de residuos en servicios biocidas
Hoy vamos a ver cuáles son los principales residuos que se generan durante la aplicación profesional de biocidas y cómo deben ser gestionados desde un enfoque preventivo, legal y operativo.
Los residuos derivados del uso de biocidas se clasifican generalmente como residuos peligrosos y generalmente pertenecen a uno de estos grupos:
- Envases vacíos o con restos de producto
- Biocidas caducados o no utilizados
- Equipos de protección contaminados (guantes, trajes, mascarillas)
- Absorbentes utilizados en derrames accidentales
Estos residuos deben gestionarse separadamente del resto de residuos industriales o municipales. Como productora de los residuos, la empresa debe disponer de una zona habilitada e identificada para el correcto almacenamiento de los mismos, que reúna las condiciones adecuadas de higiene y seguridad.
La duración máxima del almacenamiento permitido en el lugar de producción antes de realizar la entrega a un gestor autorizado es de 6 meses para los residuos peligrosos. Para los residuos no peligrosos el periodo debe ser inferior a dos años cuando se destinen a valorización y a un año cuando se destinen a eliminación.
Gestión de envases vacíos
Incluso tras su uso, los envases de productos biocidas pueden contener residuos de producto o vapores peligrosos. Estos envases deben considerarse residuos peligrosos y nunca deben reutilizarse para otros usos.
Algunas buenas prácticas para gestionarlos son:
- Realizar el triple enjuague, si procede según la FDS.
- Almacenarlos en un contenedor específico y correctamente etiquetado.
- Entregarlos a un gestor autorizado de residuos peligrosos.
Restos de productos biocidas
Los productos sobrantes o caducados deben gestionarse como residuos peligrosos.
Para minimizar este tipo de residuos, es recomendable:
- Evitar la generación de sobrantes mediante una correcta planificación de dosis y superficie a tratar.
- Realizar un etiquetado claro y actualizado durante el almacenamiento.
- Mantener un inventario de productos peligrosos y caducidades.
- Nunca verter los biocidas en la red de saneamiento, en el suelo, ni en contenedores de basuras comunes.
- Entregarlos a un gestor autorizado de residuos peligrosos
Gestión de EPI contaminados y otros materiales
Los equipos de protección individual de un solo uso (guantes, monos, mascarillas) y los materiales absorbentes usados en derrames deben considerarse residuos peligrosos si están contaminados con biocidas.
Buenas prácticas para gestionarlos:
- Depositarlos tras el uso en contenedores resistentes, cerrados y etiquetados.
- No mezclarlos con residuos no peligrosos.
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Entregarlos a un gestor autorizado de residuos peligrosos
Responsabilidad del productor
La empresa que aplica biocidas es considerada productora del residuo y, por tanto, responsable legal de su correcta gestión hasta su entrega a un gestor autorizado.
Esto incluye:
- Clasificación correcta del residuo
- Almacenamiento seguro y temporal de los residuos
- Elección de un gestor autorizado de los residuos
- Conservación de los documentos justificativos de las entregas realizadas
Ignorar estas responsabilidades puede derivar en sanciones.