Ácaros del polvo, principal fuente de alergias en ambientes interiores
Enviado por editora el Vie, 01/31/2020 - 01:08Los ácaros del polvo, diminutos familiares directos de las arañas y las garrapatas, habitan en casi todos los lugares del mundo y con especial preferencia en nuestros dormitorios. No muerden, ni transmiten enfermedades, podriamos obviarlos sino fuera por los alérgenos que desprenden, capaces de provocar reacciones alérgicas severas en algunas personas.





Los efectos del cambio climático, con condiciones climáticas extremas y un calentamiento general de la atmósfera, no sólo afecta al aire exterior sino también a la calidad del aire en el interior de los edificios, un factor que, cada vez más, se reconoce como un problema que afecta a la salud y la productividad de sus habitantes.
Un estudio publicado en la revista IndoorAir, editada por la Sociedad Internacional de Calidad del Aire Interior (ISIAQ), concluye que la exposición al moho (hongos) u otros agentes relacionados con la humedad en edificios aumenta el riesgo de desarrollar síntomas de rinosinusitis que evolucionan posteriormente a asma.
Aproximadamente un 30% de la población en Europa padece alergias respiratorias y entre un 10-20% de adolescentes entre 13 y 14 años sufren de rinitis alérgica severa. La calidad del aire interior, uno de los factores implicados en el incremento de estas dolencias, especialmente el asma, es un problema compartido por la mayoría de países europeos.
La prevalencia actual de alergias en la población adulta española asciende a un 21,6%, y se estima un incremento de un 2% anual en los próximos años. Asimismo, los virus, bacterias, pólenes, esporas de moho, agentes químicos, el polvo, así como otros agentes patógenos presentes en interiores, son responsables del aumento de diversos problemas de salud en toda Europa.
Un estudio elaborado en Francia relaciona numerosos problemas respiratorios y alergias en niños, como asma y rinitis, con una mala calidad del aire interior en las aulas de los colegios. Los agentes tóxicos en artículos de decoración, materiales de construcción, productos de mantenimiento y el tráfico urbano serian los principales factores responsables de la mala calidad del aire.
