El primer detector de fibras de amianto en el aire a tiempo real, portátil y rentable, está casi a punto para salir al mercado en 2014. Este desarrollo, cofinanciado por la CE, permitirá a constructores y trabajadores minimizar el riesgo de exposición no intencionada a este material cancerígeno en los lugares de trabajo. Las enfermedades provocadas por la inhalación de fibras de amianto suponen una causa destacada de mortalidad de trabajadores en Europa.
A pesar de la prohibición del uso del amianto, muchos trabajadores siguen estando expuestos a esta sustancia cancerígena a través del contacto con materiales y productos empleados en la construcción hace años, como el fibrocemento, algunos materiales aislantes o paneles para techos.
El Proyecto ALERT (Asbestos Location Equipment in Real Time), cofinanciado por la Comisión Europea a través del VII Programa Marco, ha concluido con éxito su fase de desarrollo de un prototipo de detector, en tiempo real, de las fibras de amianto en el aire, que además es portátil, rentable y ha sido probado con éxito en pruebas de campo.
El objetivo del detector es advertir, con señales acústicas y visuales, de la presencia de las fibras de amianto en el ambiente, para proteger la salud de los trabajadores y poder tomar medidas preventivas y correctivas inmediatas en los lugares de trabajo.
Las fibras de amianto no pueden percibirse a simple vista ni olerse, por lo que la exposición a materiales ocultos o no identificados que lo contengan durante demoliciones, asi como a espacios en los que se hayan realizado trabajos de desamiantado de manera deficiente puede resultar un riesgo grave para la salud de los trabajadores.
Actualmente la detección de las fibras de amianto es un proceso lento, en el que es necesario tomar muestras para analizar en un laboratorio, que dificulta la toma de medidas preventivas o correctivas, a la vez que implica detener la obra hasta la confirmación, o no, de la presencia de amianto.
El detector desarrollado en el proyecto ALERT supone una gran mejora, ya que podrá ser utilizado por el trabajador de manera continua para monitorizar su entorno de trabajo.
El detector funciona con un láser, que ilumina las partículas presentes en el aire y capturadas en tiempo real. El patrón de luz resultante actúa como "huella digital", que ayuda a identificar y clasificar la partícula. El análisis inmediato de los patrones de luz de las partículas alerta de la presencia de fibras de amianto, incluyendo fibras de amianto amosita, crocidolita y crisotilo.
Fuente: www.asbestos-alert.com
