Sistemas de ventilación adecuados pueden reducir la tasa de infecciones adquiridas en los hospitales

Sistemas de ventilación adecuados pueden reducir la tasa de infecciones adquiridas en los hospitales

infecciones nosocomiales

La probabilidad de contraer un microbio patógeno durante la estancia en un hospital es lamentablemente bastante alta, especialmente en pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos. Dado que parte de estas infecciones se producen por inhalación de patógenos suspendidos en el aire, los sistemas de ventilación son un factor importante en la protección de la salud, tanto de pacientes como del personal sanitario.

 

Infecciones nosocomiales, un grave problema de salud pública

desinfeccion

 Según la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene en España, en 2017, entre 61.673 pacientes estudiados en 313 hospitales, las infecciones nosocomiales (adquiridas en el hospital) tuvieron una prevalencia del 7.74%.

Se trata pues de un grave problema de salud pública, en el que los microorganismos involucrados más comunes suelen ser E. coli, Staphylococcus aureus, especies de Enterococcus y Pseudomonas aeruginosa, aunque la lista incluye muchos otros.

Una gran parte de estas infecciones se transmiten por el aire, donde los patógenos pueden hallarse en gotitas de diversos tamaños, emitidas en los procesos de exhalación, tos o estornudos, transportándose así a partir de las personas infectadas y expandiendo la enfermedad al ser inhaladas por otra persona.

La infección está en el aire

Una vez que las gotas contaminadas con patógenos son liberadas en el aire, sufren un proceso evaporativo que las transforma en las llamadas "droplet nuclei" (núcleos goticulares). Dependiendo del tamaño de la partícula pueden depositarse rápidamente por efecto de la gravedad, en caso de tener un diámetro mayor de 10µm (1 micrómetro=0,001 milímetros), o permanecer en suspensión, si su diámetro es de 1-5µm.

Al ser tan diminutas y ligeras pueden manternerse en suspensión durante horas, extenderse con los flujos de aire a largas distancias y generar infecciones cruzadas.

Estas miniaturas patógenas son objeto de estudio de investigadores de la Universidad de Córdoba y Valladolid, que sugieren que las tasas de infecciones nosocomiales pueden reducirse con sistemas de ventilación adecuados y con la planificación de sistemas de renovación del aire en el diseño de los hospitales nuevos.

infecciones nosocomiales

Ventilación contra infecciones nosocomiales

El objetivo del estudio, enmarcado dentro del proyecto europeo TRACER, es reducir el riesgo de contaminación cruzada entre personas, especialmente en habitaciones de aislamiento hospitalario, donde los pacientes corren el mayor riesgo.

En pruebas experimentales realizadas en una habitación, en la que se han simulado las condiciones lo más cercanas a la realidad posible, incluyendo la presencia de dos maniquies que exhalan aire como lo haría un paciente y un técnico sanitario, los investigadores se han centrado en analizar el funcionamiento de los sistemas de ventilación por desplazamiento, que suministran aire acondicionado a baja velocidad. Este aire actúa como un pistón, empujando el aire usado hacia arriba, desde el nivel del suelo y lo extraen continuamente cerca de la altura del techo.

Este tipo de sistemas no están habitualmente instalados en los hospitales, que tienden a utilizar la ventilación estandar por mezcla, en la que se suministra aire a la sala con el fin de diluir los contaminantes. Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que proporcionar una buena distribución del aire, en lugar de mantener altas tasas de renovación, es el factor más importante para reducir el riesgo de infección cruzada

Según el profesor Manuel Ruiz, principal autor del estudio, las normas vigentes que rigen el diseño de los hospitales requieren que el aire en las habitaciones aisladas se renueve 12 veces por hora. Utilizando el sistema de ventilación por desplazamiento, recomendado por su equipo de investigación, el número óptimo podría reducirse a 9, ya que el sistema disminuye el riesgo de infección. Este sistema, además, aporta un mejor confort térmico en la habitación que la ventilación por mezcla de aire.

La entrada del flujo de aire se realiza a baja velocidad, utilizando difusores colocados a una altura relativamente baja; cuando esta masa de aire de movimiento lento se encuentra con una carga de calor, se eleva y transporta el calor y los contaminantes hacia el techo de la habitación, donde son extraidos.

Los resultados obtenidos señalan a la ventilación por desplazamiento como una alternativa real al uso de la ventilación por mezcla de aire en habitaciones de pacientes infecciosos aislados. El sistema aporta confort térmico para los pacientes y el personal, asi como índices aceptables de ventilación y de exposición a contaminantes. No obstante, hay que tener muy en cuenta la distribución del aire dentro de la habitación, y factores como la distribución de las cargas térmicas y la posición relativa de pacientes y personal sanitario, que determinan el rendimiento del sistema de ventilación.

El estudio ha sido publicado en Energy and Buildings.

 

 

Fuente: UCO

 

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