El mosquito tigre (Aedes albopictus) avanza rápida y estrategicamente en su asentamiento por la geografía española. El insecto ya está presente en toda la costa mediterránea y continúa imparable hacia el interior, en un proceso de colonización cada vez más acelerado. El año pasado conquistó 70 nuevos municipios, tres provincias (Huesca, Lleida y Cádiz) y las islas de Menorca y Formentera.
La transmisión del virus zika sigue estando principalmente asociada a mosquitos de la especie Aedes. Aunque el virus ha sido aislado en mosquitos Culex, generando preocupación sobre la posible capacidad de esta especie como vector competente del zika, un estudio realizado en Florida (EEUU) muestra que el virus no se replica en los mosquitos Culex y que desaparece de ellos poco después de infectarlos.
No sólo los ejemplares vivos de chinches de la cama desprenden un característico olor dulzón, sino también sus exuvias, o pieles abandonadas tras la muda, en cuyas glándulas todavía se retienen y liberan lentamente los compuestos de feromonas responsables de la olor. Las chinches tienden a asentarse cerca estas pieles, lo que puede ser una base para elaborar nuevas trampas contra esta plaga.
Los profesionales del control de plagas vivieron el pasado 15 de julio una fecha clave para su actividad laboral. Ese dia finalizaba el plazo, establecido en el RD 830/2010, para que los trabajadores relacionados con la aplicación de biocidas pudieran obtener el reconocimiento de la capacitación profesional requerida en dicho decreto para poder continuar su actividad. La realidad del mercado laboral impuso una necesaria prórroga.
La enfermedad por el virus Zika se transmite por mosquitos del género Aedes, transfusiones sanguíneas y también se ha comprobado recientemente que lo hace por vía sexual. Ante la alarma y el incremento de casos a nivel mundial, el Ministerio de Sanidad (MSSSI) se mantiene alerta y acaba de publicar la séptima actualización de la evaluación del riesgo de enfermedad por el virus Zika en España.
Según datos obtenidos en un estudio realizado en Etiopia, a los mosquitos Anopheles, transmisores de la malaria, les repele el olor que desprenden los pollos. Los autores identificaron una serie de compuestos bioactivos desprendidos por los pollos que mantienen alejados a estos insectos vectores de enfermedades y que podrian ser utilizados para proteger a los humanos, en combinación con otras medidas de control.
Interferir en el ciclo natural de formación de la capa impermeable que protege a los insectos podría ser una nueva posibilidad para controlar su presencia no deseada, tanto en entornos urbanizados como en la agricultura. Entender como se regula el funcionamiento de los lípidos que forman la cutícula de los insectos puede ser la clave.
La leishmaniosis es una enfermedad transmitida por los diminutos flebótomos o moscas de la arena y puede afectar tanto a humanos como a perros. La enfermedad es endémica en algunas zonas de España y se asocia principalmente a Phlebotomus perniciosus y Phlebotomus ariasi. No obstante, un estudio realizado en Extremadura muestra que también otros géneros de la mosca de la arena pueden estar infectados con Leishmania.
Las moscas del establo (Stomoxys calcitrans) y las moscas domésticas (Musca domestica) son una preocupación en la cría de ganado y aves de corral, ya que pueden transmitir patógenos dañinos a los animales y también a sus cuidadores. Formulaciones biológicas a base de ciertos hongos se han mostrado efectivas para controlar a estos insectos dentro de un programa de Control Integrado de Plagas.
