El informe Encuesta Global sobre Formación en Seguridad Alimentaria 2015, elaborado por la consultoría Campden BRI, ofrece un amplio panorama actual sobre el estado real de la formación en seguridad alimentaria; los retos, las dificultades, los objetivos. El documento está realizado con datos obtenidos a partir de una encuesta realizada entre más de 25.000 empresas productoras y procesadoras de alimentos de todo el mundo.
La tercera edición de la Encuesta Global sobre Formación en Seguridad Alimentaria, realizada por Campden BRI y Alchemy, en colaboración con BRC Global Standards, SQF y SGS, aporta datos relevantes para conocer el estado de la formación en materia de seguridad alimentaria en empresas de todo el mundo, y establecer una comparativa.
Bertrand Emond, jefe de Formación en Campden BRI resume los hallazgos realizados y su significado de este modo:
"Los encuestados reconocieron que la mejora de la seguridad alimentaria, una mejor calidad de los productos y una reducción de quejas de los clientes son los mayores beneficios de la capacitación efectiva en seguridad alimentaria. Sin embargo, más de tres cuartas partes dijeron que encontrar el tiempo para la formación fue su mayor dificultad (casi un cuarto de los empleados de la industria encuestados reciben menos de cuatro horas de capacitación en seguridad alimentaria por año). Hay margen de mejora en lo que respecta a la formación en la industria de alimentos y bebidas."
La encuesta se realizó entre empresas de tamaños muy diferentes, desde menos de 50 empleados hasta más de 1000, y de sectores diversos de la industria de alimentación y bebidas. Mayoritariamente fueron empresas ubicadas en EEUU, seguido de la UE, el Reino Unido, Asia (China e India), Canadá, Africa/Oriente Medio, Australia/Oceania, América Central/Sur, México y paises de Europa (no UE).
Tipos de formación utilizados
Un aspecto significativo de los resultados es el hecho de que, aunque cada vez más las funciones de los empleados y directivos de las empresas alimentarias están vinculadas a la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación, los métodos que más se utilizan en los procesos formativos siguen siendo los tradicionales. Principalmente la formación en el lugar de trabajo y en el aula. La formación basada en el e-Learning sólo se aplicó aproximadamente en un 35% de los casos.
Nivel de satisfacción con la formación
Aunque los datos recogen una cierta mejoría en el nivel de satisfacción de los profesionales formados respecto a 2014 (calidad y cantidad de la formación): 42-45% notaron mejoria, 52-54% se mantuvieron igual y el 1-6% notaron un empeoramiento, sólo aproximadamente un 15% afirmaron estar muy satisfechos con calidad y cantidad de la formación, un 60% se mostraron satisfechos y alrededor de un 10% estuvieron insatisfechos o muy insatisfechos.
Temas más tratados en la formación
Entre los empleados de las empresas los temas en los que más formaciones se realizaron fueron: Higiene personal, Buenas prácticas de producción, Higiene y limpieza, APPCC, Seguridad alimentaria y Alérgenos
Entre los gerentes y supervisores predominaron: APPCC, Buenas prácticas de producción, Calidad y Seguridad alimentaria, Higiene personal, Alérgenos,Trazabilidad y Auditorias.
Auditorias realizadas y deficiencias halladas
Un 47% de las empresas encuestadas realizan entre 2-4 auditorias anuales que incluyen la revisión de la formación en seguridad alimentaria. Un 18% realizan sólo una, un 17% entre 5-10, un 7% realiza más de 20 al año.
Las principales deficiencias que aparecen en estas revisiones o auditorias son: la falta de actualización de la formación, la falta de comprensión de la formación realizada, los registros incompletos de los planes de formación, una formación insuficiente en personal subcontratado o la falta de formación en áreas específicas claves.
Principales objetivos de la formación y criterios para seleccionar proveedor
El principal objetivo que mueve a las empresas a formar a sus empleados es mejorar o crear entre ellos una cultura de la seguridad alimentaria (80%). También se busca lograr un desempeño eficaz del empleado (75%)y conseguir productos sanos y seguros (70%).
A la hora de seleccionar el proveedor o el método para la formación de los empleados, los criterios más citados fueron: ofrecer unos contenidos relevantes y actualizados (65%), el compromiso y la capacidad de comprensión de los empleados(60%) y una ejecución eficiente de la formación (56%).
Un 40% señalaron los precios económicos, y un 38% la flexibilidad en los métodos de formación.
Beneficios de la formación y dificultades para implementarla
Aunque más de un 80% de las empresas reconocieron una mejora en la cultura de la seguridad alimentaria como resultado de su programa de formación, y alrededor del 70% reconocieron una mejora en la calidad de los productos y la disminución de errores e incidentes en seguridad alimentaria, más del 60% de las empresas contestaron que todavía tienen personal que no toma parte en los programas de formación.
Los principales retos a enfrontar para mejorar esta situación es la disponibilidad de tiempo para la formación (70%), la verificación de la efectividad de la formación (40%), la organización de la actualización de la formación (23%) y el coste de la formación (21%).
Un resúmen de los resultados del estudio pueden consultarse en www.campdenbri.co.uk/training/GFSI.pdf
Fuente: Campden BRI
